EL DESASTRE
Para Amalia Bautista
El ángel de pasión dejó tu casa
con un desorden tal que no sabías
por dónde comenzar: copas vacías,
ceniza por doquier. Y su amenaza
rotunda de carmín: «En la terraza
te aguardo. Un beso. Adiós». Tú conocías
la forma de cumplir sus profecías.
Temblaste al recordar: «Todo lo arrasa
un ángel si al partir te sobrevuela».
Te diste apresurado a la tarea
de hacerla remontar por tu memoria,
sus manos en tu piel, su duermevela.
Pensaste: «Si es amor, pues que así sea»
y fuiste a abrir la puerta giratoria.
Jorge Valdés Díaz-Vélez
Publicaciones del autor: Jardines sumergidos Editorial Colibrí, México, 2003. Adquiéralo aquí.