DESCRIPCIÓN DE MI TRISTEZA
Mi jardín sumergido conteniendo el columpio de los niños conteniendo el columpio de los niños,
mis pasos por los pasillos de celuloide
donde los gatos encienden sus maullidos,
mi caminar de tibias norias húmedas;
mi floración de péndulos heridos
por el latir de inmensas amapolas;
mi cuarto sin vestir,
mi máquina sin aire, mi verdad sin notarios
Sangrada como élitros de pulpa, helándose despacio en libros sumergidos
y labios sin decir la relación que tienen los violines con las frías pantallas
del quirófano.
Aquel hombre sabía demasiado
y se murió de pronto
como un papel sin escribir TE AMO;
aquella mujer tenía la cabeza tropezada
y largas cabelleras de arañas sin aceite
alumbraban los ojos de la muerta;
aquel niño moría en alpargatas
meciéndole la bestia sin atreverse a orar
por las filas del húmedo cirio.
He creído siempre que un rey sin hojas no tiene
nunca demasiada tristeza.
Mangas crepusculares arpilleras crecían por las cabezas lunas de las
hormigas nieves soliendo predecir destinos donde los huesos del esqueleto
más antiguo ponía en los banquetes relicarios de ostras podridaspara el
hambriento
huir de las pupilas que miraban la lentitud de las ratas comiéndose las
cabezas de los recién nacidos.
Mi tristeza esposada
con una cinta de caimán partido,
con una pluma de faisán ahogado,
con una letra de poema azul.
Mi tristeza pesada de los plomos atómicos del aire.
Manuel Pacheco