VIDA ENTERA
Se contestan dos pájaros. Son ellos
Solos quienes presiden el espacio,
Profundo de un silencio aún reacio
Desde su sombra a los propicios cuellos,
Propicios a enlazar con los destellos
Del sol, señor de tierra que es palacio,
—«Carpe diem», así lo entiende Horacio—
Sus murmullos, por bien unidos bellos.
Las aves enmudecen. Es más honda
Como una espera nuestra el alba muda
Bajo su libertad no decidida.
Tránsito corto. Va a sonar la onda
Que a las distancias en conjunto muda.
Pesará al sol de hoy la entera vida.
Jorge Guillén