A VILLAESPESA
Tú sí que sabes arrancar del fondo
de tu doliente corazón el canto,
el canto dulce, indefinible y hondo,
que hace asomar a la pupila el llanto.
En el vaso del verso hechas tus hieles
y en él el alma atormentada pones;
y nos muestras, sin vanos oropeles,
la blanca desnudez de tus canciones.
Eres grande y sencillo. Verdadero
poeta, empuñas la sonante lira
y a cantar te adelantas el primero.
Tu lira cruje de dolor, de ira!
Y al pulsarla tu mano, hasta el acero
de su cordaje ablándase... y suspira.
Julio Flórez