EN ALTA MAR
Nuestro barco se perdía;
Avisaba el sol su fragua
y en alta mar sólo había,
cielo y agua.
Tú llorabas aquel día de amor...
temblando de anhelo
en tus ojos sólo había,
agua y cielo.
Nuestro barco en las ondas se perdía;
radiaba el sol en su sangrienta fragua;
en la azul lontananza sólo había,
cielo y agua.
¿Te acuerdas? tú llorabas aquel día
de amor... ¡iba a colmarse nuestro anhelo;
y en tus ojos azules sólo había,
agua y cielo!
Julio Flórez