DOS PERLAS
Nació en el fondo de la mar bravía,
En su cárcel de nácar refulgente,
La perla que hoy sobre tu hermosa frente
Roba su brillo al esplendor del día.
Así dentro de tu alma nacería
Esa furtiva lágrima candente,
Que brillando en tus ojos tristemente
Miré rodar sobre tu faz sombría.
¡Ah! tú no eres feliz con la riqueza;
Y encubre tu esplendor tantos pesares
Como perlas adornan tu cabeza.
Habla más a los seres no vulgares
Una perla del mar de la tristeza,
Que las perlas del fondo de los mares.
Madrid, 1879
Juan de Dios Peza