El color y el silencio helados
rodean el río de cuerpos y palabras
de una memoria que se retira en blanco
el rocío rey de la hora
llena de ocres y naranjas
la lejanía de casas y de tierra
el árbol mece hojas y brumas
si mecerse puede en esta alba
donde el ritmo en el aire se congela
y tu vestido cuelga adelgazado
como si la joven que eres
se hubiera sumergido entre sus pliegues
lentamente secándose
Homero Aridjis