VITALIDAD DEL SUEÑO
Esta porción de fragmentaria leña
con su rescoldo mi sosiego alumbra
y su calefacción en la penumbra
de mi descanso material se adueña.
Sueño tal vez. Mas no. Mi ser no sueña.
No he soñado jamás. Nada columbra
mi espíritu al soñar ni lo deslumbra
la luz que nada a mi vigor enseña.
Yo soy real. Mis manos son reales
cual brutas herramientas vegetales.
Soy un hombre a la vida siempre abierto.
Y aun con los ojos rígidos cerrados,
con el poder de los iluminados
por el mundo vital yo voy despierto.
Germán Pardo García