LO IMPIDES
El que navega a la deriva, teme
llegar adonde el agua se arrodilla;
teme a la espuma vertical, tumulto
de alas rebeldes hacia el negro abismo.
Así las horas, aunque no sean blancas,
con ellas hunden todo lo que es vida.
Mi barca está acercándose a la muerte,
asomada a ese filo tormentoso.
Pero eres tú mi estrella, tú la brisa,
tú la corriente cuya mano impide
por debajo del agua que yo siga,
tú quien vuelves mis ojos a la aurora!
Manuel Altolaguirre